

LOS EXPLORADORES
Interpretación de la historia por: Cristian Camilo Acevedo Alvarez
Diego Armando Perez Florez
Kevin Alejandro Martinez Jaramillo
Juana Valentina Silva Correa
Maribel Ramirez Marulanda
Sara Vergara Silva
Estiven Estrada Uribe
Vicente Antonio Henao Posada
Un cronopio iba a lavarse los dientes junto a su balcón, y poseído de
una grandísima alegría al ver el sol de la mañana y las hermosas nubes que
corrían por el cielo, apretó enormemente el tubo de pasta dentífrica y la
pasta empezó a salir en una larga cinta rosa. Después de cubrir su cepillo
con una verdadera montaña de pasta, el cronopio se encontró con que le
sobraba todavía una cantidad, entonces empezó a sacudir el tubo en la
ventana y los pedazos de pasta rosa caían por el balcón a la calle donde
varios famas se habían reunido a comentar las novedades municipales. Los
pedazos de pasta rosa caían sobre los sombreros de los famas, mientras
arriba el cronopio cantaba y se frotaba los dientes lleno de contento. Los
famas se indignaron ante esta increíble inconsciencia del cronopio, y
decidieron nombrar una delegación para que lo imprecara inmediatamente,
con lo cual la delegación formada por tres famas subió a la casa del
cronopio y lo increpó, diciéndole así:
—Cronopio, has estropeado nuestros sombreros, por lo cual tendrás que
pagar.
Y después, con mucha más fuerza:
—¡Cronopio, no deberías derrochar así la pasta dentífrica!